No tengo nuevos conceptos bajo mis alfombras
ni el mismo camino ni la misma dirección.
Las paredes se abalanzan en contra de la boca suspirante
y la puerta se entreabre hacia la nada,
hacia el vacío,
hacia ese vacío contemporáneo,
a ese vacío enfermo.
La luz entra y
sale con pronta desesperación.
Temo, sí;
soy fuerte en mi debilidad.
Viejo proceso amarillo,
viejo proceso al cual temo volver.